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La piorrea dental: Prevención y tratamiento.

Siguiendo el hilo de nuestras anteriores publicaciones, tratamos hoy el tema de la piorrea dental,  lo que en términos clínicos recibe el nombre de periodontitis.

Vamos a definir qué es, cuáles son sus causas, síntomas y los factores que fomentan su aparición, así como su tratamiento y los cuidados de prevención.

Lo que sí es evidente es que esta afección es muy perjudicial para todas las estructuras orales que, de no tratarse a tiempo, va a suponer la pérdida de piezas dentales ya que se trata de una enfermedad irreversible.

La piorrea: qué es.

Se trata de una enfermedad periodontal aguda, de carácter infeccioso, causada por la proliferación de placa bacteriana que va a provocar la inflamación del tejido que rodea los dientes, deteriorándose de forma  progresiva.

Cuando la enfermedad está avanzada acaba dañando la estructura del hueso alveolar, provocando la pérdida de la pieza dental.

La piorrea es el resultado de no haber tratado a tiempo otra enfermedad periodontal, que sí es reversible, como es la gingivitis.

Generalmente, la piorrea se inicia alrededor del cuello del diente, donde la encía empieza. Ahí, poco a poco, se alojan las bacterias que acaban formando una bolsa periodontal, llamadas así porque invaden el espacio periodontal,  que es el espacio que se forma entre el diente y la encía a consecuencia de la pérdida de hueso. Y comprometiendo a los diversos elementos que conforman el tejido dental: cemento radicular, ligamento periodontal, hueso y encía.

El gran problema de sufrir piorrea y no tratar esta enfermedad es el riesgo de que las bacterias alcancen otras partes del cuerpo a través de la sangre. Existen patologías cardiovasculares cuyo origen proviene de infecciones bucales. De ahí, la suprema importancia de diagnosticar y tratar la piorrea cuanto antes.

Los síntomas de la piorrea

Es importante saber que las enfermedades periodontales no tienen porqué manifestarse a través del dolor, cuyo síntoma nos pone siempre en alerta.

Los síntomas de sufrir piorrea son:

  • Daños en las encías
    • Sangrado y enrojecimiento. Las encías no deben sangrar, a menos que se ejerza un cepillado agresivo, pero sería algo muy puntual.
    • Inflamación, a causa de la infección originada por la acumulación de placa bacteriana en las bolsas periodontales que se forman bajo ellas.
    • Recesión gingival; esto es, la disminución o pérdida del tejido de las encías. 
  • Daños en los dientes
    • Aparición espacios y abscesos interdentales
    • Presencia de los famosos triángulos oscuros entre los dientes, como consecuencia de la destrucción de las papilas interdentales.
    • Dolor y molestias al masticar.
    • Movilidad dental. Sobre todo, cuando la estructura ósea ya está dañada.
    • Sensibilidad a la temperatura por alimentos calientes y, sobre todo, fríos.
  • Daños en los huesos
    • Es el peor de los síntomas, ya que va a conllevar a la pérdida del diente. Ante esto, la mejor solución es la del implante, aunque existen otras opciones en función del tejido afectado por la enfermedad.
  • Aparición de halitosis, con mal aliento y sabor de boca

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Piorrea: Por qué se produce.

Cientos de tipos de bacterias diferentes se encuentran en nuestra boca, siendo muchas de ellas nocivas para la salud oral. Estas bacterias van acumulándose sobre el diente y en las zonas subgingivales y supragingivales que, con el tiempo, acabarán calcificando y formando el conocido sarro dental. 

Esta placa será la que destruya de forma progresiva los tejidos dentales.

  • Es por ello, que la principal causa de la piorrea es una escasa, incorrecta o nula higiene bucal que comienza generando la gingivitis y, al no tratarse ésta, genera la periodontitis.
  • Otras causas que originan la aparición de piorrea son:
    • Hábitos nocivos:
      • Consumo elevado de alcohol
      • El tabaquismo
      • El sobrepeso
      • Deficiente nutrición
    • Patologías que generan deficiencia inmunitaria:
      • Diabetes
      • Osteoporosis
      • Pacientes transplantados
    • Origen hereditario:
      • Predisposición genética
    • Origen farmacológico:
      • Hay ciertos fármacos que favorecen la proliferación de bacterias orales.
    • Otras razones:
      • Trastornos hormonales, sobre todo en las mujeres, por razones de embarazo, menopausia, etc.
      • Ansiedad y estrés elevados
      • Ausencia de control bucal por parte de profesionales
      • Tratamientos dentales deficientemente ejecutados
      • La edad
      • El contagio, aunque esta causa precisa que la persona contagiada sea propensa a ello. De todas formas, el contagio no es algo repentino, por lo que una adecuada higiene bucal lo desactiva. La forma de contagio es a través de la saliva

Diagnóstico y tratamiento de la piorrea 

Para establecer un buen  tratamiento es preciso basarse en un diagnóstico serio. En Dr. Calvo, tu clínica dental en Sevilla, establecemos un exhaustivo protocolo para el correcto diagnóstico de la enfermedad, donde el tratamiento será adaptado tanto a las características del paciente como al grado de gravedad que presenta la patología, debidamente planificado y con un plan de seguimiento de revisiones periódicas.

El objetivo final del tratamiento consistirá en la eliminación total de las bacterias, reduciendo previamente la inflamación existente.

Para establecer el diagnóstico se realiza un completo estudio periodontal:

  • Localización de bolsas periodontales y análisis de reabsorción ósea mediante un sondaje periodontal.
  • Pruebas de imágenes mediante TAC dental y radiografías con el objeto de conocer la tipología bacteriana así como la pérdida ósea existente.

Como ya hemos dicho, la piorrea es una enfermedad progresiva. Así, dependiendo del estado de la misma, se procederá de una forma u otra atendiendo a la fase en que los tejidos se encuentran afectados.

Fases del tratamiento

En este sentido, cabe distinguir lo siguiente:

  • Fase inicial:
    • En primer lugar, se trata de erradicar la infección y, con ello, eliminar la inflamación mediante la prescripción de antibióticos.
    • Limpieza bucal profesional para eliminar la placa bacteriana acumulada en las bolsas periodontales, encías, dientes y raíz a través del curetaje, mediante raspado y alisado radicular.
    • Curetajes específicos para casos concretos de mayor dificultad o gravedad.
  • Fase quirúrgica:
    • Cuando resulta imposible llegar a sitios de difícil acceso y el curetaje no es suficiente método para la eliminación de las bacterias.
  • Fase de seguimiento:
    • Revisiones periódicas cuyos plazos serán establecidos tras la intervención. En ellas se procederá a un plan de limpieza y mantenimiento.
  • Fase regenerativa:
    • En determinadas circunstancias se puede recuperar parte de este hueso perdido, mediante técnicas quirúrgicas de regeneración. Existen técnicas destinadas a ganar ese hueso perdido. Todas deben realizarse tras la estabilización previa de la inflamación en boca para garantizar su éxito.

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Medidas preventivas para la piorrea

Tras lo expresado anteriormente, es bastante fácil plantear los cuidados de prevención para evitar la piorrea.

  • Seguir un plan de higiene bucal completo, correcto y adecuado.
    • Ya sabes, tres veces al día, teniendo en cuenta que el cepillado nocturno es el más importante, ya que al salivar menos durante el sueño se reduce el poder antibacteriano y cicatrizante de ésta.
    • El cepillado debe durar, como mínimo, un par de minutos. Debe ser suave para evitar la irritación de las encías.
    • Puedes usar también un irrigador bucal para la eliminación de restos de comidas previo al cepillado.
    • Usar, como complemento de higiene bucal, hilo dental o usar cepillos interproximales.
    • Además, complementar la limpieza con colutorios que, además de refrescar y evitar el mal aliento, van a ayudar también a mantener la boca libre de bacterias.
  • Controlar la ingesta excesiva de alcohol y reducir o, mejor aún, evitar el tabaco.
  • Asistir a las revisiones periódicas establecidas por la clínica para una profilaxis profesional, así como para el seguimiento y control del proceso curativo.

Desde Dr. Calvo, tu clínica dental en Sevilla, te recomendamos que ante los primeros síntomas te pongas en contacto para poder asesorarte, evaluar el estado de tu salud bucodental y planificar tu tratamiento.  Ponemos a tu disposición nuestra experiencia y medios para que recuperes pronto la salud de tu boca.

¡Boca sana y a sonreír!

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